lunes, 10 de octubre de 2016

Una rueda de bicicleta


se evaporará el latir de tus labios:
te desinflarás
Como una apasionada
rueda de bicicleta
que no puede 
contenerse 
m
á
s
y abraza al clavo
del que está enamorada:

[M.26]

y morirás viendo un carro de fuego
cuya proa te apunta.

Wataksi perdóname 
te he mentido
un poco
ningún sacerdote cree
que una rueda de bicicleta
pueda enamorarse de un clavo

[M.27]

La voz de Mallick

Cayendo


Si alguien,
cayendo de sí mismo en sí mismo,
manotea para sostenerse de sí
y encuentra entre él y él
una puerta que lleva a otra parte,
feliz de él y él,
pues ha encontrado
su borrador más antiguo;
la primera copia.

Poesía Vertical 52 II

Fot. Giovanni Gastel
Angeli Caduti