viernes, 16 de febrero de 2018

La idea de la belleza


La idea de la belleza

J       O       D        E       R

Fuera.

Fuera tribu.

… Si bailaras conmigo
habrías de comer el saber
crudo
la impalabra de mi carácter montañés
bárbaro
y buitral
habrías de beber la orina bendita por belce
come
come
tú.

La foránea llevo en una lengua anticrista una flor una flor una flor
tan abierta
que piensa

…si bailaras conmigo

hasta partirme el espinazo y hacer dos de mí
mi bien
si me vieras bien
ven
y baila conmigo.

He vivido con la boca seca como el desierto de Dakar
hasta tocar
la punta infinitesimal de mi meada
marqués
marqués de la nada
solo señor de mi vagina noche inmensa papila gustativa del mundo
vulva perforadísima
botón de la tierra
antiley de la gravitación universal.

El centro de la tierra no atrae mis palabras
te las doy de comer en tu ansia coprófila
esta excrementación silábica esta apalabración
que me inflama los intestinos
llenos de amor
y mierda.

La idea de la belleza
cruzando el cielo hacia el sur
en la migración de las aves
describe la curva depravada
el grado más alto
de poesía pura
cayendo como el sudor por tus poros
abiertos que son
agujeros negros
y una cosa preciosa de la astrofísica.

La idea de la belleza migra en tu saliva
esa sustancia que rompe la barrera del sonido
sobre mí
podemos

Joder
hasta romper a palos el espíritu de Dios
podemos
Joder hasta sentir el culo de la noche
donde nadie ha visto las patas de una garza
anunciar la luz del día

Joder
hasta arrasar las cordilleras de la miseria
podemos

Joder
hasta caer
sentir el crac del cromosoma del poder
podemos

Joder hasta tocar nuestra soledad con tu prepucio solo

Joder
nos
hasta el final
hasta ver la muerte curvándose en la última postura del placer

Joder
hasta

Joder
y ya no ser
más
que la sombra de una dimensión jodiendo a cuatro patas
en el borde del universo
tú y yo

Jodiendo de rodillas
en la noche estrellada de la mente de Platón
pensando
quizás
en la idea de la belleza.

Ed. Cálamo, 2013

Fot. Nancy Miller Archer modeling in Ilya Bolotowsky's class, 1947
Photographer unknown

Su boca


De manera que el Hijo tenía un pasado y, sin embargo, el beso virgen de la Esposa joven lo dejó estupefacto: porque la Esposa joven era un chiquillo, porque era un pensamiento impensable, porque era un pensamiento que en realidad siempre había pensado, y porque ahora era un secreto que conocía. Además besaba de una manera… Así que se quedó turbado, e incluso meses después, cuando la Madre, sentada a su lado, le pidió que le explicara, por caridad, por qué demonios quería comprometerse con una joven que, según había observado, no estaba dotada ni de pecho, ni de culo, ni de tobillos, él hizo uno de sus interminables silencios y luego dijo únicamente: su boca.

Alessandro Baricco
La esposa joven
Ed. Anagrama
Trad. Xavier González Rovira

Fot. Andrey Godyaykin