Poema 555
Una casa en lo Alto-
Que ninguna Carreta alcanzó-
Ningún Muerto, fue bajado jamás-
Ningún Carro de Feriante- se acercó-
Cuya Chimenea nunca humeó-
Cuyas ventanas- Noche y Mañana-
Captaban el Amanecer primero - y el Atardecer- al final-
Luego- sostenían un Cristal Vacío-
Cuyo destino- lo conoció la Conjetura-
Nadie más en el vecindario- lo supo-
Y cuál era- él y yo nunca balbuceamos-
Porque Él - nunca hablo-”
Poemas 1-600.
Incluido en
Fue culpa del Paraíso,
de Ana Mañero Méndez y
María Milagros Rivera Garretas,
Ed. Sabina, 2012