Ella extiende la seda negra sobre su rostro. Tiembla. Él dice que se excusa. Ella dice que no es nada, que es aquella palabra, pronunciada aquí, en esta habitación. Ella dice además que el amor puede llegar también de este modo, escuchando decir de alguien desconocido cómo eran sus ojos.
Marguerite Duras
Los ojos azules pelo negro
Ed. Tusquets, 1997
Trad. Clara Janés
Fot. Elysa Obscura