Notas aplazadas sobre un cielo de Provenza.
¿Qué pulpo alejándose por el cielo de Provenza provocó este trágico entintado de la situación? No, se trata de un gas pesado y no de un líquido. Algo como el resultado de la explosión en campana hermética de un millón de violetas.
Hay como cenizas dispersas en el azul, y también un olor comparable al de la pólvora.
Es como si el día estuviera velado por el exceso mismo de su resplandor. Ese día equivale a noche aquel día azul ceniza. Mantiene su sombra difuminada en su resplandor. Mantiene su sombra en las zarpas de su resplandor.
Cayó un puñetazo irresistible sobre la chapa de la noche hasta que "vibró" en blanco. Muy temprano esta madrugada. Y las vibraciones van amplificándose hasta mediodía.
Salvo estas vibraciones reina una inmovilidad, una estupefacción parecida a la que sucede a los disparos, los actos irreparables, los crímenes. -Así reúno las expresiones habituales sobre la maldición del azul: 《¡Estoy hechizado! ¡El azul, el azul, el azul!》¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué la autoridad terrible de los cielos sobre este paisaje tan simple, este paisaje notarial, este paisaje de derecho romano?
¿Por qué esta severidad, este castigo mediante la intensidad de la luz, que inflige sombra nítida a la ruina más pequeña, a las menores " rosas " del polvo?
¿Por qué esta asfixia, esta brutalidad, estás intensidades oscuras? ¿No es más que el tributo por buen tiempo?
Todos los animales bajo los focos han vuelto a su madriguera. Sólo las piedras y los vegetales resisten, quedan como presa de la terrible luz.
Y de súbito en algunas estatuas se revela la preocupación del hombre. Expone estas estatuas al sol, se las presenta, se las ofrece, también en algún sentido se las opone. Acaba de colocarlas ante él como un artesano, como sobre la placa del horno el panadero ofrece, presenta su pan al fuego...
Meteoros tales no están entre los más fáciles de describir.
Cada cosa está como al borde de un precipicio. Está al borde de una sombra, tan nítida y tan negra que parece excavar el suelo. Cada cosa está al borde de "su" precipicio -como una bola de billar al borde de su agujero.
"La rabia de la expresión " de "La soñadora Materia"
Galaxia Gutenberg .
Edición bilingüe de Miguel Casado.
Fot. Agnes Martin
Starlight