Mediodía caliente en los prados. Las flores
se doblan y se funden, y los amantes
van y vienen, van y vienen.
Son planos y negros como sombras.
¡Es tan agradable no tener ataduras!
Soy solitaria como la hierba. ¿Qué me falta?
¿Lo encontraré alguna vez, sea lo que sea?
Los cisnes se han ido. El río aún recuerda
lo blancos que eran.
Intenta alcanzarlos con sus luces.
Encuentra sus formas en una nube.
¿Qué pájaro está gritando
con la voz llena de tristeza?
Soy más joven que nunca, dice. ¿Qué me falta?
poema incluido en Tres mujeres
Ed. Nórdica, 2013
Trad. María Ramos