En medio de las frases, de las palabras, de la algarabía, se le oye, no hay duda. Con voz ahogada pero insistente. Dice -incluso se entiende- : tengo una cita. ¿Con qué? Tendemos las manos como para recibirlo pero nada viene a llenarlas. Se ha levantado un viento ligero, el color rojo de los alhelíes vacila. Nos decimos, sí, ¿con qué? El calendario ordena sus fechas: el pasado y el futuro son, en él, cifras inmóviles. Es el presente el inasible. Está en la boca como una iluminación repentina. Como esa voz que, a punto de decir adiós, murmura - se puede oír claramente- : Esto no es serio. No se le dice adiós a nada.
Jacques Ancet Puesto que él es este silencio, Prosa para Henri Meschonnic
Ed. Salto de página
Trad. Joséphine Cabello y Régulo Hernández.