Un color pesadamente sombrío se había posado sobre los campos aletargados del último sol y la brisa leve volaba mansamente. Es preciso que no olvide, pensé, que fui feliz, que sigo siendo feliz, más de lo que se puede ser. Pero lo olvidé, siempre me olvido.
Clarice Lispector
Cerca del corazón salvaje
Ed. Siruela, 2015
Trad. Basilio Losada