sábado, 11 de mayo de 2019

La tormenta


LA TORMENTA

En la cerrazón de la tormenta 
sólo veía tus espaldas como sombra 
en el centro de la pequeña canoa. 
Sabía que te protegía de la lluvia 
una vieja capucha azul. 
El aburrido ruido del motor 
no nos alejaba del inmenso hervidero 
en que se había convertido el lago. 
La tormenta 
nos había puesto en la mano de un dios enfurecido.

Pero casi estábamos dichosos cuando un relámpago
iluminó los grandes árboles de la orilla del lago
y vimos ramas de oro y plata instantáneos.
Entonces volteaste y alargaste tu mano hacia mí:
también te dio miedo la súbita oferta de fulgurar
y desaparecer.

José Watanabe
de "Banderas detrás de la niebla"

Fot: s/d