Para acabar, me gustaría repetir una vez más: intenten ustedes ver el mundo como lo que seguramente puede considerarse que es, como un lugar hermosísimo que, cual si fuese un jardín, nosotros tenemos la facultad de mejorar y cultivar. Y al hacerlo, procuren ustedes utilizar la humildad de un jardinero experto; de un jardinero experto y por eso mismo consciente de que muchos de sus intentos fracasarán.
Karl Popper, El porvenir está abierto
Ed. Tusquets, 1992
Trad. Teófilo de Lozoya
Fot. Masao Yamamoto