Del profundo mar en calma, salen dos serpientes de inmensas espirales.
Por encima de las olas levantan su cresta y su pecho…
mientras el resto de su cuerpo se desarrolla a flor de agua.
Una de ellas ahora me aprisiona en medio de dos vueltas y
me oprime con el doble anillo de su amor. Y yo, intento romper su nudo
La Eneida
Fot: Jan Saudek
Hungry for your touch