Prioridad
Debería ser muy sencillo. Haces lo que puedes cuando está despierto, luego, cuando esté dormido, haces lo que sólo puedes hacer cuando está dormido, comenzando por lo más importante. Pero no es tan sencillo.
Te preguntas qué es lo más importante. Debería ser fácil decir qué tiene prioridad y ocuparte de ello. Pero no sólo una cosa tiene prioridad, tampoco dos o tres. Cuando muchas cosas tienen prioridad, ¿cuál de esas cosas que tienen prioridad recibe prioridad?
Cuando tienes tiempo para hacer algo, cuando está dormido, puedes escribir una carta que tiene que escribirse inmediatamente pues muchas cosas dependen de ella. Pero, bien, si escribes la carta, tus plantas no tendrán agua y es un día muy caluroso. Ya las pusiste afuera en el balcón con la esperanza de que la lluvia se ocupara de ellas, pero este verano casi no ha llovido. Ya las metiste del balcón con la esperanza de que si no están expuestas al viento no necesitarán ser regadas tan seguido, pero de todos modos tendrían que regarse.
Y, bien, si riegas las plantas, no escribirás la carta, de la que dependen muchas cosas. Tampoco acomodarás la cocina y la sala, y luego te sentirás confundida y frustrada por el desorden. Hay una mesa cubierta de listas de compras y unos vasos de cristal que tu esposo compró en una oferta de liquidación. Debería ser muy sencillo guardar los vasos, pero no puedes guardarlos hasta que los laves, no puedes lavarlos hasta que no haya platos sucios en el fregadero, y no puedes lavar los platos hasta que destapes el desagüe . Y si comienzas por el desagüe , puede que no avances, mientras duerme, más allá de lavar los platos.
Puedes decidir que las plantas tienen prioridad pues, a final de cuentas, están vivas. Luego puedes decidir, ya que tienes que encontrar una manera de organizar tus prioridades, que todo lo que tenga vida en la casa tendrá prioridad, comenzando por el ser humano más joven y pequeño. Eso debería quedar muy claro. Pero aún así, aunque sepas exactamente cómo cuidar al ratón, al gato, a las plantas, no estás segura de cómo darle prioridad al bebé, al hijo mayor, a ti misma y a tu esposo. Ciertamente es verdad que mientras más grande y vieja sea la cosa con vida resulta más difícil saber cómo cuidarla.
Edit. Seix Barral
Trad. Justo Navarro
Foto: Daniel Murtagh