Mucho más que tú mismo durarán tus palabras.
Ningún derecho tienes, por siglo o por carácter,
a hacerlas más sombrías, ofuscadas o tristes
con abrasiva sed y con ficticias hambres.
Es un error pensar que tu vida se acaba
porque mueras un día. Mil siglos o un instante,
¿qué diferencia existe ? Sin presente no hay vida.
Que tu divisa sea : no hay ni un después ni un antes .
Divisa
Incluido en Rama desnuda, 2001