Amemos
o tempo que turra de nós e que nos leva.
Inda que o ceo está azul e non hai nubes e non chove,
sempre é cedo
pra o froito que agardamos e non chega.
Amemos á rosa porque é breve
e ao tempo porque fuxe e non se para,
inda que á veira das horas, nas esquiñas,
morran as verdades contra o vento
i a noite seña un recendo podrecido
das frores que chantamos pra salvarnos.
Amemos
as bocas que mancan ao bicalas,
aos pianos que medran e non tocan
e ás tardes fermosas que se acaban.
Amemos
inda que a espranza turre cara abaixo
a vencellarnos sempre contra nuncas
de campos sen aire e corazóns parados.
***
Amemos
el tiempo que nos arrastra y se nos lleva.
Aunque el cielo está azul y no hay nubes y no llueve,
siempre es pronto
para el fruto que esperamos y no llega.
Amemos a la rosa porque es breve
y al tiempo porque huye y no se para,
aunque a la orilla de las horas, en las esquinas,
mueran las verdades contra el viento
y la noche sea el hedor putrefacto
de las flores que plantamos para salvarnos.
Amemos
las bocas que hieren al besarlas,
a los pianos que crecen y no suenan
y las tardes hermosas que se acaban.
Amemos
aunque la esperanza tire hacia abajo
y nos enlace siempre contra nuncas
de campos sin aire y corazones parados.