sábado, 9 de diciembre de 2017

Bloque


Siempre supe que mis padres eran un mundo cerrado donde no cabía nadie, ni siquiera yo. Se vertían el uno en el otro por completo, como dos vasijas abocadas; se dedicaban todas sus miradas y todos sus silencios y era inimaginable la existencia del uno separado del otro. Y todavía es así. Intento imaginar a mi padre y no puedo. Intento recordar a mi madre y no la veo. No es posible, no existen a solas; siempre los dos, juntos, como tallados en un mismo bloque.

Óscar Esquivias
Hijos de Dios
en La marca de Creta
Ediciones del Viento, 2008