Mantengo mi cuerpo inmóvil, como una estaca hundida en la tierra: mi brazo tendido, como la rama de un árbol seco.
Del vasto universo y de la multitud de seres sólo percibo en ese momento las alas de la cigarra.
No me vuelvo ni me inclino. No cambiaría las alas de una cigarra por todos los seres del mundo.
Lie Zi: El libro de la perfecta vacuidad
Ed. Kairós, 1987
Trad. Iñaki Preciado
Ingrid Bergman
en Stromboli, 1950