Un deseo
De una hora construí una cabaña
y me senté como un hindú
inmune en el viento del tiempo
De un cabello hice una senda
y caminé y ambos
roca y desierto se volvieron
mi espacio y mi camino
Con el dolor por piel
no sentí heridas
Un agradable poder maduró
como una nuez y se abrió dentro de mí
Allí donde antes hubo ira
se distendió el mundo entero
hacia el mediodía tranquilo
Mi rostro en la roca mi nombre
en el árbol más silvestre
Mi carne el brezal
de un clima pacífico
May Swenson
Trad: Rosa Lentini y Susan Schreibman
Fot: Basil Langton
May Swenson en la colonia Macdowell, 1957