Soy de la misma opinión que Dante, y no comparto la de Stendhal ni la de Mérimée, que decían ser siempre felices: los recuerdos de las cosas felices envenenan la vida cuando éstas ya no se pueden tener. El amor, por ejemplo.
Paul Léautaud
Fot. Henri Cartier-Bresson, Paul Léautaud [Fontenay-aux-Roses], 1952