-¡Pero yo nunca me he parecido a eso!
-¿Cómo lo sabe usted? ¿qué es ese “usted” al que usted se parecería o no? ¿dónde tomarlo? ¿Cuál sería el patrón morfológico o expresivo? ¿Dónde está su cuerpo de verdad?
Usted es el único que no podrá nunca verse más que en imagen, usted nunca ve sus propios ojos a no ser que estén embrutecidos por la mirada que posan en el espejo o en el objetivo de la cámara (me interesaría sólo ver mis ojos cuando te miran); aún y sobre todo respecto a su propio cuerpo, usted está condenado al imaginario.
Roland Barthes, Roland Barthes por Roland Barthes
Ed. Paidós Ibérica, 2004
Trad. Julieta Sucre