Me dije que uno escribe siempre sobre el cuerpo muerto del mundo y también sobre el cuerpo muerto del amor. Que es en los estados de ausencia donde se hunde el escrito, no para reemplazar nada de lo que ha sido vivido o supuestamente ha sido, sino para consignar el desierto que ha dejado.
Marguerite Duras
Fot. Marguerite Duras con su madre, Marie Donnadieu, Vietnam 1932