lunes, 15 de mayo de 2017

Vacío



Me queda una sensación que tú no conoces, que no puedes sentir. Me dejas vacía. Enteramente vacía por dentro. Y eso dura un día o dos, al menos. Incluso a veces una semana. Tú estás en cualquier parte y yo me he puesto este pijama para dormir, y siento que no me haces compañía apenas... Te he dicho hace un momento: Voy a salir, y sé que no eran ésas las palabras necesarias. Porque yo no salía de ti, sino tú de mí. Eso sí podrás entenderlo.
No es un dolor. No tiene nombre. Ni siquiera es un sentimiento. Pon la mano aquí, sobre mi vientre: ahí comienza todo. Ese vacío... Me abrazas un poco y el abrazo amortigüa la hinchazón... Porque a veces siento como si algo se hinchara dentro. No sé si hay remedio, he de preguntarle a alguien.
Cambio las sábanas si no quiero que huelan a ti, si no quiero tu compañía. Eso es lógico, ¿verdad? Otras veces no lo hago, para que el tiempo no exista entre un encuentro y otro.
La última vez, bajé corriendo hasta la calle en pijama, detrás de ti. Si alguien me hubiera visto, me habría tomado por loca. Dijiste: "Estás descalza, pisa los zapatos, súbete a ellos". Así me abrazaste en el portal.
Me cuesta creer en tus promesas. Tampoco las promesas llenan del todo este vacío.

Julián Rodríguez
Antecedentes
Edit. Random House Mondadori

Fot. MadameButterflyCollage
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