Muchos colores vivos; muchos sonidos claros; algunos seres humanos, caricaturas; cómics; varios violentos momentos de ser, en los que siempre hay un círculo que rodeaba la escena en la que irrumpían; y todo rodeado de un vasto espacio. Esta es, a grandes rasgos, la descripción visual de la infancia; y me veo siendo niña, vagando de un lado para otro, en un espacio que duró desde 1882 hasta 1895. Podría compararlo con una gran sala; con ventanas por las que penetraban extrañas luces; y murmullos y espacios de profundo silencio. Pero, de algún modo, es necesario incorporar a este cuadro la sensación de movimiento y cambio. Nada seguía estable durante mucho tiempo. Hay que captar la sensación de todo acercándose y después desapareciendo, haciéndose grande y haciéndose pequeño, pasando a diferentes velocidades ante el pequeño ser; hay que captar la sensación que impulsaba a la niña hacia delante, la pequeña criatura impulsada por el crecimiento de sus piernas y sus brazos, sin que ella pudiera detenerlo, o alterarlo, impulsada como una planta es impulsada a salir de la tierra, a crecer mientras crecen sus tallos, y crecen sus hojas, y se hinchan sus brotes.
Virginia Woolf
Momentos de vida
Edit. Lumen.
Trad. Andrés Bosch.
Jock Sturges
Fanny
Montalvet, Francia 1996