Me di cuenta, después, de que, en su vulnerabilidad, el extranjero sólo podía contar con la hospitalidad que le brindase el prójimo. Igual que las palabras se benefician de la hospitalidad de la página en blanco y el pájaro, de la hospitalidad, incondicional, del cielo.
"El libro de la hospitalidad".
Traducción y presentación
de Sarah Martín.
Minima Trotta. Madrid, 2014.