El crepúsculo, de amatista, se torna
Azul más y más intenso,
El farol llena de un tenue fulgor verde
Los árboles de la avenida.
El viejo piano interpreta una melodía
Serena y lenta y jovial;
Ella se encorva sobre las teclas amarillentas,
E inclina así su cabeza.
Tímidos pensamientos, ojos serios y abiertos
Y manos que vagan mientras escuchan...
El crepúsculo Se torna azul aún más oscuro
Con reflejos de amatista.
El crepúsculo de amatista.
De "Música de cámara"
Poesía completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós
Fot. anónima del autor