La poesía es la unidad deseada, a la que se aspira mediante los conflictos de las palabras, y también de los males. Cuanto más duros son los obstáculos por afrontar, más dulce es la meta.
Poesía es salir de la vida corriente, es quitarse la ropa de todos los días, sucia y arrugada, para ponerse ropa de festivo: nueva o como nueva, de colores vivos o claros, de un negro bien negro, un blanco bien blanco. Los colores adquieren entonces todo su significado, que no puede expresarse en palabras, ni tan siquiera en ideas, solo en sentimientos profundos, como si el gran Ser maternal manifestase tierna y poderosamente su presidencia.
Así pues, voy a quitarme por un momento mis vestiduras de todos los días -que son grises- para ponerme las de los domingos, que también son grises pero con un poco de blanco o de azul. Voy a intentar hacer de esta una hora alegre, una hora con los poetas.
Adrienne MonnierRue de l'Odéon
Gallo Nero
Trad. Julia Osuna
Fot. Adrienne Monnier
frente a su librería La Maison des Amis des Livres, Paris