¿De quién soy?
Soy de los chubascos y los setos
y de las yerbas inclinadas por la lluvia,
y de las claras canciones que no gorjean
y del deseo, que estas albergan.
¿De quién soy?
Soy de las cosas pequeñas y redondas
que jamás conocieron las aristas,
de los animales que agachan la cabeza
y de la nube desgarrada.
¿De quién soy?
Soy del miedo, que me atrapa
con sus dedos transparentes,
del conejito que en el jardín de sombra
ejercita el olfato.
¿De quién soy?
Soy del invierno hostil al fruto
y de la muerte, si el tiempo lo desea;
soy del amor, con quien me cruzo sin saberlo,
en lugar de una manzana entregado a los gusanos.