sábado, 3 de marzo de 2018

Vida


Siempre que algo se aleja de mi, siempre que pierdo algo o a alguien, siempre que debo separarme de algo o de alguien, mi reacción es creativa. Huck observó que cuando perdí a mi Padre me convertí en mi Padre; cuando Henry me decepciona, me convierto en escritor, cuando Rank me falla, me convierto en psicoanalista. Todo ha de ser reemplazado y recreado. Todo debe ser expulsado de mí y estar en mí, dentro de mí. Creo todo cuanto es perecedero, evanescente, engañoso. Creo mi autosuficiencia, mi independencia, mi autofecundación. Pero como soy mujer, no quiero estar sin necesidades. Y sigo teniendo grandes necesidades. Nada sustituye ni a la vida ni al amor. Necesitaba un padre; necesitaba a Henry, necesitaba la protección de Hugh, su lealtad, su confianza; necesitaba la comprensión de Rank; necesitaba la escritura de Henry; necesitaba el equilibrio de mi Padre; necesitaba el amor. Necesidades terribles, inmensas, devoradoras, demoledoras. La vida me obliga a prevenir y remediar las necesidades, a ser un cosmos por mí misma: hombre, mujer, padre, madre, amante, niña. ¡Todos los papeles!
¡Extenuante!

Ed. Siruela, 2014
Trad. José Luis Fernández-Villanueva

Anaïs Nin dancing on the beach of Puerto-Vallarta