Recibir el mundo estéticamente, o poéticamente, es ser artista. Artista es aquel que sabe ensanchar la mirada y sabe escuchar, es aquel que sabe crear ese espacio interior en el que la realidad -la propia y la del mundo- acude en estado naciente, pues la realidad siempre está aconteciendo. Artista es aquel que asiste al surgimiento perpetuo de las cosas y, a veces, logra mostrarlo. Artista es aquel que, en breves momentos, se desposee y, perdiéndose en la danza de lo viviente, intuye la inmortalidad del universo.
Chantal Maillard
La razón estética
Ed. Galaxia Gutenberg