Pero aún más que el asombro, lo que se apoderó de mí era ese júbilo que nace de lo que sorprende sin que tenga uno manera de comprender: esa alegría que se tiene ante la esperanza de que van a romperse las cadenas del entendimiento de ayer, de siempre, y que, por no saber, se va por fin a ser más.
Yves Bonnefoy
La hora presente
Ed. Galaxia Gutenberg, 2016
Trad. Enrique Moreno Castillo