Y es tu sombra, lo es y se deshace
Y es tu sombra, y lo es y se deshace,
se hace raíz y grano
en el que aquí te tengo.
El dedo de penumbra que me das
aumenta mi mano
y me tiene en ti.
Tintinea ahora la tarde en los collares
de ovejas indiferentes:
todo con ellas resta, y los olivos,
no vistos, pero presentes.
Me envuelvo con esto; a su calor
nuestra sangre es una y madura.
Buena noche, mi amor.
Buena noche, que amanece.
Versión de Manuel Vargas
Fot. Edmond de Grimberghe
La mélancholie