Me gustaría alejarme, hasta donde sea posible, de visiones apocalípticas; detenerme, en cambio, en zonas de imprecisa determinación, en minucias: la escritura, la lectura, los sueños, todo aquello que eluda lo grandioso, lo jeremíaco, el afán apostólico y la pontificación dialéctica.
Sergio Pitol El arte de la fuga
Ed. Anagrama, 1997