lunes, 3 de octubre de 2016

Un viajero ártico


Un viajero ártico con una habitación por cruzar.
Una gran habitación blanca, impoluta y
espectralmente brillante a la luz de la mañana.
Ruidos lejanos de cocina... Si tan sólo pudiera
tomar aspecto de un extraño que llega a pie
a una región remota y aislada por la nieve,
bajo un cielo azul tan vacío como deslumbrante.
El cuarto era tranquilo.
Podía sentir las agujas y alfileres de su nuevo traje negro 
mientras esperaba a la costurera ártica,
el cero en la punta de su lengua.

El mundo no se acaba

Ed.Vaso Roto Ediciones
Versión de Jordi Doce

Habitat for two people
Centre Georges Pompidou, París