A veces viene a la provincia la Sinfónica de Bratislava o una lejanía así.
Es una novedad, pero no toda la novedad está en la música.
Esa chica del violín que en la orquesta está lánguida de melena y a lo mejor se llama María o Claudia, educada para la vibración casi celeste, trémolos, pizzicatos, a esa mujer vestida de raso ni se le ocurre que en la sala hay ojos codiciosos de hombres que la apartan a ella del conjunto e imaginan juegos de amor para sus manos, dedos.
Antonio Pereira La violinista
Incluido en Todos los cuentos
Ed. Siruela, 2012
Fot. Jean-François Lepage