sábado, 21 de mayo de 2016

Escribir y destruir




El ruido del agua me hizo dar un salto y entonces pensé que estaba perdida. Pensé: pese a toda mi astucia y a todos mis sacrificios estoy perdida. Pensé: qué acto poético destruir mis escritos. Pensé: mejor hubiera sido tragármelos, ahora estoy perdida. Pensé: la vanidad de la escritura, la vanidad de la destrucción. Pensé: porque escribí, resistí. Pensé: porque destruí lo escrito me van a descubrir, me van a pegar, me van a violar, me van a matar. Pensé: ambos hechos están relacionados, escribir y destruir, ocultarse y ser descubierta.

Roberto Bolaño, Los detectives salvajes
Ed. Anagrama, 2006

Fot. Roberto Bolaño y su hija

Contemplación


Yoshiharu Tsuge, contemplando el río... 1967