martes, 10 de octubre de 2017

Temor a la impotencia


TEMOR A LA IMPOTENCIA.

Esa común palabra que se olvida
con prenatal perseverancia
y en la neutra penumbra
de la imaginación insiste 
en disiparse, se estaciona 
en las más evasivas marañas
del silencio,
ésa es también
la tregua con que suelo 
aplazar tu recuerdo cada día
y callo
en las inmediaciones
de encontrarme contigo como calla 
la puerta que se acaba de cerrar.

Ed. Bartleby, 2007

Lejanías


LEJANÍAS

Mirándonos a los ojos en la frescura,
comencemos también esto:
respiremos 
juntos el velo
que nos oculta a uno del otro,
cuando la tarde se dispone a medir
lo que dista todavía
de cada figura que ella toma
a cada figura
que nos ha prestado a ambos.

de "Siete rosas más tarde"
Obras completas, 
Edit. Trotta.
Trad. José Luis Reina Palazón.

Los besos


Tu beso en la calle no es el mismo que tu beso en la casa.

El beso en la calle es amplio, se traga una ciudad entera, la ciudad se estrecha como el ojo de una aguja; tu ciudad, que no te aporta nada. El beso en la casa es el hilo que consigues que pase por la aguja tras varios intentos y, entonces, lanzas un suspiro de alivio. El beso en la calle es desesperado, como si fuera el último; pretende alcanzar una profundidad que simplemente no existe, como si se tragara toda la calle. El beso en la casa es un beso feliz, porque no arrastra ninguna historia detrás; es un beso libre, sin testigos. Tu beso en la calle ejerce una presión y se adhiere como si se estuviera desvaneciendo en todo momento. Tu beso en la cama es soñoliento, como las sábanas. Dos besos en una ciudad: el ojo de una aguja y el hilo que lo atraviesa.

Ahmad Yamani
Fragmentos

Foto: Souvid Datta