domingo, 24 de junio de 2018

Era tarde, por supuesto


GÉNESIS 

Era tarde, por supuesto.

Sólo tú y yo quedábamos en la mesa,
acabándonos la segunda botella de vino,
cuando dijiste que quizá Eva fue creada
antes que Adán, que nació como una costilla
tomada del costado femenino un anochecer edénico.

Puede ser, recuerdo haber dicho,
porque en aquel entonces había muchas posibilidades,
y hablé de la serpiente parlante
y de las jirafas que sacaban el cuello del arca,
el olfato alerta al diluvio del Viejo Testamento.

Me gustan los hombres de mente abierta, dijiste,
alzando tu copa brillante hacia mí,
y yo alcé la mía y empecé a pensar
cómo sería la vida si fuera una de tus costillas:
estar todo el tiempo contigo,
a caballo entre tu blusa y tu piel,
preso bajo el suave peso de tus pechos;

tu costilla favorita, quiero creer,
si alguna vez te dignaras enumerarlas.

Justo eso hice aquella misma noche,
cuando te habías dormido
y tu espalda se encajaba en mi tórax,
y tus largas piernas se apretaban contra las mías,
y mis dedos se rendían al conteo enloquecido del amor.

Versión de Mauricio Montiel Figueiras

Fot. Jing Wen by Suffo Moncloa
Muse Autumn/Winter 2015