sábado, 26 de mayo de 2018

Espacios vacíos


Una mujer iba por el pasillo del tren, entre sus dedos sujetaba un biberón como si fuera un granada de mano. Fuera, un faisán corría junto a unos matorrales. En el horizonte, sobre el tejado de una casa, estaba sentado un hombre, y cogió una herramienta que alguien le había lanzado.
Dejar abiertos los espacios vacíos: ésa sería la más elevada de las artes.

Peter Handke
Fantasías de la repetición
Ed. Las Tres Sorores, 2000
Trad. Eustaquio Barjau

Fot. Heidi Kirkpatrick

Segunda vez


SEGUNDA VEZ

En el acto ingenuo
de tropezar dos veces
con la misma piedra
algunos perciben
tozudez.
Yo me limito a comprobar
la persistencia de las piedras,
el hecho insólito 
de que permanezcan en el mismo lugar
después de haber herido a alguien.