sábado, 1 de octubre de 2016

Un lugar la atrae


(...) Un lugar la atrae. Por momentos. En él se yergue una piedra. Blanca desde lejos. Ella es lo que la atrae. Rectángulo curvado tres veces más alto que ancho. Cuatro veces. Su estatura ahora. Su pequeña estatura. Cuando le sucede esto debe ir allí. No la ve desde el refugio. Sabría ir hasta allí con los ojos cerrados. Ya no se habla. Nunca se ha hablado mucho. Ahora nada en absoluto. Como si tuviese la desgracia de estar aún con vida. Pero en esos momentos a sus pies la plegaria, Lleváosla. Sobre todo por la noche con tiempo claro. Con o sin luna. La llevan y la detienen delante. Allí ella también como de piedra. Pero negra. Bajo la luna a veces. Las estrellas a menudo. ¿Le tiene envidia?

Samuel Beckett  Mal visto mal dicho
Incluido en Relatos
Ed: Tusquets Editores, 2005
Trad. Félix de Azúa, Ana Maria Moix y Jenaro Talens