sábado, 16 de enero de 2016

Devolución


Ya sé, Jacques, que quizá nunca me devuelvas el libro; pero imagina que te lo presté precisamente por esa razón, para que un día llegues a lamentar no habérmelo devuelto. !Ah! entonces podré perdonarte, pero ¿Podrás perdonarte a ti mismo? No sólo por no habérmelo devuelto, sino porque, ya entonces, el libro se habrá convertido en emblema de lo que es imposible devolver.

Malcolm Lowry, Bajo el volcán
E. Tusquets, 1999
Trad. Raúl Ortiz y Ortiz

Fot. Thierry de Cordier

Vuelven las palabras


(...)
En vano vuelven las palabras
pues ellas mismas todavía esperan
la mano que las quiebre y las vacíe
hasta hacerlas ininteligibles y puras
para que de ellas nazca un sentido distinto,
incomprensible y claro
como el amanecer o el despertar.
Acuden insistentes como sordos martillos
nombrando lo nombrado
lo que tal vez nosotros
estábamos llamados a hacer vivir.

José Ángel Valente
Solo el amor