sábado, 22 de julio de 2017

Alegría


Se sabe que la alegría es inusual, más difícil, y más bella que la tristeza. Una vez que haces este gran descubrimiento, la debes adoptar como una obligación moral. 

André Gide

Mirada


Sólo al borde del acto sexual, cuando han caído ya los principales obstáculos, se vuelve lánguida la mirada y favorece la actitud de abandono: los ojos permanecen justo lo bastante abiertos como para sugerir un acto que los haga cerrarse en beneficio del goce (...) los ojos tratan de expresar que uno esta dispuesto a prescindir de todo acto defensivo u ofensivo, y para ello la mirada se desvanece, se relaja, dispuesta a renunciar a su función habitual: ver

François Duyckaerts
La formación del vínculo sexual
Ed. Guadarrama, 1966

Fot. Donata Wenders

Yo había saltado


Yo había saltado desde el borde del acantilado y justo cuando estaba a punto de dar contra el fondo, ocurrió un hecho extraordinario: me enteré de que había alguien que me quería. Que le quieran a uno de ese modo lo cambia todo. No disminuye el terror de la caída, pero te da una nueva perspectiva de lo que significa ese terror. Yo había saltado desde el borde y entonces, en el último instante, algo me cogió en el aire. Ese algo es lo que defino como amor. Es la única cosa que puede detener la caída de un hombre, la única cosa lo bastante poderosa como para invalidar las leyes de la gravedad.

Paul Auster
El palacio de la luna