lunes, 19 de junio de 2017

La lógica del amor


El amor es tan lógico:
Todas las contradicciones se vuelven condiciones
y las proposiciones llegan antes
que la lógica: Te quiero porque es así.

De “Nuestro amor es como Bizancio
Oda al pulpo y otros poemas de amor” 1975
Versión de Francisco Uriz
Editorial Lumen

The Byron and Moore gallery 
Zuleika
a series of characteristic illustrations, 1871

Al abrigo de las palabras



El escritor esforzado se escondía tras la bella retórica de las palabras. Así, en lugar de decir "ese día el sol brillaba como nunca", optaba por "los rayos esplendorosos bañaban el ínclito día como si fuera la primera vez". Estaba convencido de embellecer con ello la realidad. De igual modo, creía que cuanto más adornados aparecieran sus escritos, mayores éxitos literarios obtendrían.

Por su parte, el lector cursi era un gran admirador del escritor mencionado. En esencia, no sólo se refugiaba en los textos de su autor preferido como una forma de hallar consuelo, sino que además los creía capaces de mejorar el mundo circundante, de perfeccionar al mismo ser humano. Acaso no sea preciso decir que amaba la oratoria, la dialéctica y los versos esdrújulos.

Un buen día el azar quiso que los pasos del animoso escritor se encontraran con los del lector trasnochado. No lograron reconocerse sin embargo. La coincidencia de pasear por la misma calle, a la misma hora, les pareció un dato demasiado vulgar para ser tenido en cuenta. Por otro lado, que pudiera existir una correspondencia perfecta como la que les unía iba a servirles de bien poco. Cuando tuvo lugar el tropiezo, y antes de seguir su camino como si tal cosa, ambos intercambiaron unas breves palabras:
-Imbécil, le dijo el poeta.
-Desgraciado, le contestó su lector más fiel.

Gemma Pellicer

Fot. Vivian Maier