sábado, 23 de marzo de 2019

Abuso de conciencia


152

ABUSO DE CONCIENCIA

Esta casa en que vivo se asemeja en todo a la mía: disposición de las habitaciones, olor del vestíbulo, muebles, luz oblicua por la mañana, atenuada a mediodía, solapada por la tarde; todo es igual, incluso los senderos y los árboles del jardín, y esa vieja puerta semiderruida y los adoquines del patio.

También las horas y los minutos del tiempo que pasa son semejantes a las horas y a los minutos de mi vida. En el momento en que giran a mi alrededor, me digo: “Parecen de veras. ¡Cómo se asemejan a las verdaderas horas que vivo en este momento!”

Por mi parte, si bien he suprimido en mi casa cualquier superficie de reflexión, cuando a pesar de todo el vidrio inevitable de una ventana se empeña en devolverme mi reflejo, veo en él a alguien que se me parece. ¡Sí, que se me parece mucho, lo reconozco!

¡Pero no se vaya a pretender que soy yo! ¡Vamos! Todo es falso aquí. Cuando me hayan devuelto mi casa y mi vida, entonces mi verdadero rostro.

JEAN TARDIEU

Julio Cortázar
Capítulo 152 de Rayuela


Fot: Édith Piaf por Maurice Chevalier en su camerino