lunes, 30 de octubre de 2017

La más morena


Fui joven y feliz un verano, en el cincuenta y uno. Ni antes ni después: aquel verano. Y tal vez fue gracias al lugar donde vivía, un pueblo con aspecto de granada reventada; próximo al mar pero campesino; mitad recogido sobre un espolón de roca, mitad esparcido a sus pies; con muchas escaleras entre las dos mitades, que servían de correveidiles, y nubes en el cielo de un campanario a otro, exhaustas como estafetas de los Caballeros del Rey... Qué revolotear, en aquel tiempo, de percales caseros y sábanas de tela de lino por todas las callejas de las dos Módicas, la Baja y la Alta; y qué angelicales muchachas asomándose por los alféizares, todas morenas. La que yo amaba era la más morena.

Gesualdo Bufalino
Perorata del apestado & Argos el ciego
Anagrama
Trad. Joaquín Jordà