viernes, 11 de enero de 2019

Un arte antiguo


Esa noche, como todas las noches, la niña soñó que había nacido huérfana y que esa condición –si así puede llamársele– la empujaba a un mundo adentro del mundo que se parecía a un hermoso circo, lleno de domadores de tigres, contorsionistas, lanzadores de fuego. A ella le había tocado la Muerte-en-Vida. Su número consistía en balancearse sobre una cuerda pero ella se enredaba en el pelo e indefectiblemente daba un salto mortal a lo imposible. La caída se repetía tres veces, sin motivo aparente y, lo que es peor, sin destinatario. El amor es un arte antiguo, imposible, feroz.

María Negroni
Elegía a Joseph Cornell

Deixis en fantasma


Deixis en fantasma

Aquello.
No eso.
Ni
-mucho menos- esto.
Aquello.
Lo que está en el umbral
de mi fortuna.
Nunca llamado, nunca
esperado siquiera;
sólo presencia que no ocupa espacio,
sombra o luz fiel al borde de mí mismo
que ni el viento arrebata, ni la lluvia disuelve,
ni el sol marchita, ni la noche apaga.
Tenue cabo de brisa
que me ataba a la vida dulcemente.
Aquello
que quizá hubiese sido
posible,
que sería posible todavía
hoy o mañana si no fuese
un sueño.

Ángel González

Collage. Julia Geiser