domingo, 27 de noviembre de 2016

Patinando



La vida diaria era un continuo deslizarse sobre un hielo demasiado frágil, un patinar incesante de insectos acuáticos sobre la piel invisible de la profundidad. Una pisada demasiado fuerte , un esfuerzo violento y se caía dentro del elemento sofocador y desconocido. Esto del amor, por ejemplo, no era posible pensar en ello. Solamente aguanta el peso de quienes no se detienen a pensar.  Pero era necesario pensar, era necesario quebrar la frágil superficie y hundirse en las profundidades. No obstante lo cual, persistimos con desesperada locura en seguir patinando.

Aldous Huxley  Arte, amor y todo lo demás, 1925