domingo, 3 de enero de 2016

Las ciudades invisibles


—Entonces —dice Kublai—, las ciudades que describes en tu narración no son reales, son solo la huella que quedó en tu alma tras tu estancia en ellas. Tu relato no me permitirá poseer todas esas urbes que mis ejércitos han conquistado, solamente si las visito en persona lograré hacerlas mías.
—Tampoco, Gran Khan —contesta Marco Polo—; en ese caso solo conseguirías escribir tu propio relato. Pero ahí está la grandeza de la literatura: es un viaje que nos permite llegar a cualquier parte, pero que debemos emprender solos ya que, por largo que sea el camino, al final el viajero siempre retorna al origen de todo, a sí mismo.

Italo Calvino  Las ciudades invisibles
Ed. Siruela, 2013
Trad. Aurora Bernárdez

Ilustración: Karina Puente