lunes, 8 de agosto de 2016

Errar


Es verdad que el mar favorece mi ensoñación, porque asegura la distancia, y significa, para los sentidos, la plenitud vacante; pero ocurre de una forma no específica, y veo que los grandes desiertos, o la trama, desierta también, de las rutas de un continente, pueden ocupar la misma función, que es la de permitirnos errar, aplazando por mucho tiempo la mirada que a todo abraza, y renuncia. (...) Pero es así como olvidamos los límites, que son la potencia, sin embargo, de nuestro ser en el mundo.

Yves Bonnefoy, El territorio interior
Ed. Sexto piso, 2014
Trad. Ernesto Kavi