martes, 4 de abril de 2017

Caracola


Delante del espejo en el dormitorio de mis padres había una caracola rosa. Solía acercarme a ella de puntillas y con un repentino movimiento ponérmela en la oreja. Quería pillarla en ese momento, cuando no siente añoranza con su monótono susurro. Aunque era pequeño, sabía que incluso cuando se ama mucho a alguien, a veces sobreviene el olvido.

Zbigniew Herbert   Caracola