domingo, 21 de mayo de 2017

La transparencia


La transparencia.

Como el cautivo que escucha desde su celda el paso de los trenes, como quien busca cada noche empecinadamente algún rastro perdido que no conduce a ningún sitio, como el que se pasa media vida intentando atravesar la frontera entre dos zonas igualmente prohibidas, como el acróbata que piensa en sus últimos descalabros mientras se esfuerza por mantener el equilibrio, como el navegante que altera deliberadamente el rumbo para poder ir naufragando sin temor a equivocarse, así pretendo ahora ordenar los olvidos, elegir únicamente aquéllos que no afecten apenas a los turbios litigios del pasado.
La transparencia, Dios, la transparencia.

José Manuel Caballero Bonald
Manual de infractores

Ansel Adams
Sand dunes