martes, 16 de mayo de 2017

Ni disfraz ni engaño


112.
Nunca amamos a alguien en concreto. Amamos tan sólo la idea que nos formamos de alguien. Es un concepto nuestro -es, en suma, a nosotros mismos- lo que amamos. 
Esto es verdad en toda la escala del amor. En el amor sexual buscamos un placer propio que nos es dado por intermedio de un cuerpo extraño. En el amor distinto del sexual, buscamos un placer propio que nos es dado por intermedio de una idea nuestra. El onanista es abyecto, pero, en rigurosa verdad, el onanista es la perfecta expresión lógica del sentimiento amoroso. Es el único que no disfraza ni engaña.

Fernando Pessoa
El libro del desasosiego de Bernardo Soares
Ed. Seix Barral, 2010
Edición y traducción de Ángel Crespo

Fot. Louis-Camille d'Olivier
Composition avec nu, 1853 - 1856